Álex Mansilla & Cañaveral: Un amor como el nuestro

Juan Luis Guerra & 4.40 era un suceso musical cuando Álex Mansilla, Amarilis, Agustín y Carolina conformaron el grupo Cañaveral, con una alineación calcada integrada por dos hombres y dos mujeres, un estilo músicovocal que inevitablemente generó comparaciones con el cuarteto liderado por Juan Luis, Mariela Mercado, Roger Zayas Bazán y Maridalia Hernández.

El grupo 4.40 saboreaba el éxito de “Mudanza y acarreo” (1985) y “Mientras más lo pienso tú” (1987), con “Ojalá que llueva café” consolidando una impronta inigualable, en el que Juan Luis apelaba al merengue de calidad, letras románticas y ricas melodías que enriquecieron su discografía e influenciaron a muchos que salieron al ruedo inspirados en sus éxitos, sus canciones, sus composiciones.

En esas circunstancias debuta en el 1989 Álex Mansilla & Cañaveral, año en que publican Un amor como el nuestro, sin duda su elepé más importante. Ocho merengues “que conjungan las raíces de la música folclórica dominicana”, coros muy parecidos a lo que antes había experimentado 4.40, “con notas de diferentes corrientes musicales, como el blues, el jazz y el rock”.

Álex Mansilla, arreglista y compositor que se enroló en la música con experiencia como productor grabando jingles, sintonizó con los años dorados del merengue de los 80, y no tuvo dificultad para producir canciones como “No voy a mover un dedo”, una adaptación con mucha calidad del éxito de Yordano (Giordano DiMarzo). Mansilla no solo se involucró en los arreglos, sino que también compuso los temas “Isabel” -con una acogida aceptable- y “Un amor como el nuestro”, equivalente parecidísimo al “Mientras más lo pienso tú” de Juan Luis.

Arreglistas en augeOtros músicos en franco apogeo en los 80 que aportaron al primer LP de Cañaveral fueron Joan Minaya y Juan Valdez, compartiendo esta labor con Mansilla, célebres pilares del sonido concebido en la era de los años dorados. Palmera Hernández aportó las letras de “Apechao”, merengue trepidante para bailadores diestros. El grupo también grabó “Ella me vivía” del siempre apreciable Luis Días, la cual se estrenó casi simultáneamente con la versión de Rubby Pérez.

Más cercana a las creaciones folclóricas de El Terror, está “Emeteria”, la segunda composición de Luis incluida en esta producción. El disco completa su cancionero con “Sueño con ella” y “Qué fue lo que me hiciste”, ambas composiciones del cantante líder de Cañaveral. Si bien es cierto que la comparación con 440 siempre estuvo latente, no menos significativo fue que los amantes de la buena música aplaudían las creaciones de quienes bebieron de la fuente que alimentaba con sus merengues Juan Luis Guerra.

Tres décadas después, estamos frente a un elepé de gran valía que seguirá ‘mejorando’ con el tiempo. Pocos conmemoran los hitos discográficos del merengue que produjeron agrupaciones de breve permanencia en el mercado, pero estamos convencidos que “Un amor como el nuestro” se seguirá sosteniendo -por su calidad, que evoca una época insuperable- frente a los embates del facilismo y la trivialidad que predomina en estos tiempos.

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