Gloria Estefan defiende el rol de los immigrantes en Estados Unidos

Con un pasado siempre presente, en el que ella y su familia llegaron a EE. UU. exiliados desde Cuba y buscando un futuro mejor, Gloria Estefan protagonizó recientemente en Madrid las fiestas de la Hispanidad con un concierto en el que, frente a mensajes políticos, defendió "lo que aportan los inmigrantes en el mundo".

"Llevo más de seis décadas en Estados Unidos y, cada vez que vienen unas elecciones, suelen buscar el que va a pagar los platos rotos, y siempre es el último (inmigrante) que llegó al país. Es fácil levantar miedo y odio y ahora, con las redes, mucho más", constata en una entrevista con EFE este miércoles.

Recuerda la cantante que también las estadísticas sobre criminalidad en su país de acogida muestran que la migración no conlleva más delitos: "Simplemente, queremos amor y respeto, queremos poder mantener a nuestras familias y, a veces, en ciertos países se hace imposible".

E insiste y apostilla: "Todos somos seres humanos primero, no importa de dónde venimos, y esa siempre será mi forma de pensar".

"En Madrid rebajé mucho lo que cobro"

Su actuación en Madrid fue polémica de partida por el monto que se pagó, cerca de medio millón de euros (unos 580.000 dólares), un debate que, reconoce la artista, ha seguido en redes. "Siempre me cogen para el trajín de alguna forma, y yo entiendo cómo son esas cosas", comenta en primer lugar con sorna.

"Me da gracia, porque yo rebajé muchísimo lo que cobro, porque no estoy de gira. Para mí, montar un 'show' así significa ensayos, pagar a los músicos y equipo, que somos más de treinta y pico personas viajando. Y yo quería ser parte", explica.

Añade que le "encantó" el lema de que "En Madrid caben todos los acentos", y quiso aprovechar la ocasión para "reanudar" su relación con el público español, precisamente ahora que acaba de publicar su primer disco íntegramente en su lengua materna, de espíritu y letra, en el plazo de 18 años, "Raíces".

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